sábado, 30 de abril de 2011

...Amor fronterizo...



Avanzamos sin mirar atrás,
pues sabíamos que nadie volvería a vernos más...

viernes, 29 de abril de 2011

...Espinas de colores...



Yo por hablar, 
tú por callarte demasiado...

jueves, 28 de abril de 2011

...Se me olvidó olvidarte...



El problema no está en tropezar, 
sino en que te guste la piedra...

miércoles, 27 de abril de 2011

...Complejo de sapo...



Esta es la historia de un guiño que se convirtió en beso
de un beso que se transformó en sonrisa
y una sonrisa que evolucionó en felicidad...

martes, 26 de abril de 2011

...Con cuidado, pero sin control...



Fue tu lado más salvaje quien me domesticó...

lunes, 25 de abril de 2011

...Todos tenemos algo inconfesable...



siempre serás la respuesta verdadera,
cuando alguien me pregunte en qué estoy pensando...

domingo, 24 de abril de 2011

...Alcoholemia...



El alcohol, oh el alcohol,
bendito y maldito brebaje a la vez;
capaz de despertar a la mente más callada
y dormir a la más despierta.
Capaz de llenar de valentía al más cobarde 
y traicionar al más intrépido.
Oh alcoholcuanto te quiero y cuanto te odio.

sábado, 23 de abril de 2011

...Cuento sin moraleja...



Una historia, con un caballero, una montaña y un dragón, 
pero sin princesa, ni torreón en el que hallarla cautiva, 
ni un beso prometido por salvarla.
Tan sólo una espada que se clava en la cola del fiero adversario, 
un traspié del caballero y un movimiento de la bestia para engullirlo de un bocado.
Con honor, pero sin gloria, con valentía, pero sin premio,
únicamente las lágrimas del lector por tan horrendo desenlace.
En mi defensa diré que no sólo en la vida real están los trágicos finales
pues los cuentos, en algunas ocasiones, también los tienen.

viernes, 22 de abril de 2011

...No pararé hasta que mi alma esté condenada...



Convénceme de que no tienes que convencerme...

jueves, 21 de abril de 2011

...A veces la vida es algo más que vivir...



La única persona que te detiene eres tú mismo...

miércoles, 20 de abril de 2011

...Difácil...



Si fuera fácil cualquiera podría,
si fuera fácil no querría.
Si es difícil muchos quieren,
si es difícil pocos pueden...

martes, 19 de abril de 2011

...Círculos cerrados...



El rechazo no hace daño, la expectativa sí.
Mentir no mata, negar sí.
Olvidar no cura, perdonar sí.

lunes, 18 de abril de 2011

¿¿Y quién es ella??


Mi corazón no tiene dueña porque ella nunca quiso...

domingo, 17 de abril de 2011

...El tiempo es un amante muy cruel...



-¿Cuándo te dio por cambiar?
-En el momento en que te fuiste y me abandonaste.
-¿Tanto te afectó?
-No se puede vivir sin conciencia...

sábado, 16 de abril de 2011

¿¿Cuánto es mucho??



Cuando me da por pensar pienso que pienso demasiado...

viernes, 15 de abril de 2011

...Un recuerdo dentro de un recuerdo...



Puedes perder la cabeza, pero no el sombrero...

jueves, 14 de abril de 2011

...Cada uno es único en su especie...



Es imposible, dijo el orgullo.
Es arriesgado, dijo la experiencia.
No tiene sentido, dijo la razón.
Inténtalo, susurró el corazón.

...Tainted love...



Cuando tus miedos se hacen realidad dejas de tenerles miedo...

miércoles, 13 de abril de 2011

...A mi sombra le ha dado por seguirte...



No puedo culparte a ti por ser quien eres, 
sólo puedo culparme a mí por pensar que eras diferente...

...Ininteresante...



No voy a regalar mi corazón a nadie, 
pero si eres lo suficientemente valiente puedes tratar de robarlo...

martes, 12 de abril de 2011

...Rock&Roll...



-Creo que la peli te gustará.
-¿De qué va?
-Eso no importa, lo importante es que tiene todo lo que necesita una película para atraparte: conflicto, sexo y drogas.
-También necesita amor.
-No, no lo necesita. El amor es para las personas, no para las películas.

lunes, 11 de abril de 2011

...Sin trampa ni cartón...



Siempre miré distinto a las personas a las que besé...


...pero más aún a las que me besaron...

domingo, 10 de abril de 2011

...Spēkā...



La verdadera fuerza consiste en 
controlar la propia fuerza...

sábado, 9 de abril de 2011

...El olvido es el alivio...



Para los que no se atreven existe un lugar...

viernes, 8 de abril de 2011

...Dueño de mis sueños...



¿¿Con qué sueña una persona que lo tiene todo??

jueves, 7 de abril de 2011

...Con los dedos de una mano...


¿A cuántas personas has querido 
de verdad en tu vida?

...Voy a dejarme llevar por el licor...



En los sitios más insospechados, 
a las horas más insospechadas... 
...los más sospechosos.

miércoles, 6 de abril de 2011

...La suerte, madre de la esperanza...



Sólo te echo de menos cuando me faltas...

martes, 5 de abril de 2011

...Noches sin Luna...



Una humedad fría me recorrió el espinazo al sentir la espalda de mi oponente junto a la mía, apoyada ligeramente, incrementando la tensión. Notaba que él estaba tan nervioso como yo. Toda la bravuconería de la noche anterior había desaparecido, aunque eso no era ninguna sorpresa, pues el alcohol y la presencia de un grupo de féminas siempre hacen enaltecerla de manera desorbitada. A ese hijo de mala madre no era al único que le había pasado, ya que si no no estaríamos allí los dos, jugándonos el pellejo, enfrentados por el orgullo.
Era una noche fría para ser primavera, en la que apenas había dejado de llover hacía unos minutos. Una noche sin Luna, oculta tras las abundantes nubes, en la cual reinaba la oscuridad más absoluta, sin ningún tipo de oposición.
Cada uno habíamos llevado nuestro padrino, para verificar que todo aquel paripé se había llevado de la manera correcta, por si hubiera que rendir cuentas ante la ley. Junto a estos, que estaban a unos cincuenta metros de nosotros, se encontraban el mediador, que estaba dándonos las instrucciones en aquel momento, y un médico, por si las cosas salían mal dadas. Sólo un disparo por oponente, decía la voz lejana del juez y árbitro, y nada de cuchillos o cualquier otro tipo de arma, pues así lo habíamos acordado previamente. Un duelo limpio,una bala y veinte pasos serían lo que nos separara de la vida o la muerte. Una vez sonara la campana, al alcanzar el décimo paso, podíamos avanzar de nuevo hacia el contrario, para buscarlo entre la oscuridad e intentar acertar el único tiro disponible.
Notaba como mi adversario temblaba, y se oía un ruido metálico, como de su pistola golpeando continuamente contra los botones de su chaqueta. No era para menos, pues el valentón en cuestión no era más que un señorito que apenas habría llegado a la veintena. Muy gallardo en la taberna, rodeado por sus amigos, capaz de retar a cualquiera, por la mínima tontería, con dos vinos de más entre pecho y espalda. Acostumbrado a que se los declinaran, imagino yo, pues empalideció cuando, cegado por el alcohol y las mujeres, acepté sin dudar. Una vez en frío te das cuenta de lo traicionera que resulta la bebida en los momentos decisivos, pero entonces ya es demasiado tarde para echarse atrás.
Y todo por un empujón fortuito, llevaba recordándome toda la tarde mi compadre de juergas y correrías, Federico Fernández. A lo que yo le respondía con una sonrisa seca, encajando las consecuencias de mi desatino, pues nada había ya que hacer que no fuera vérselas allí o huir, como un cobarde. Algo, esto segundo, impensable para una persona como yo, y más ante un crío como aquel.
Poco a poco el nerviosismo se iba transformando en resignación, pues si el altísimo o el diablo me requería en su presencia aquella noche no había nada más remedio que asumirlo.
El mediador dio la orden de empezar a avanzar, marcándonos los pasos. Uno... empezó diciendo fuerte, dando una pausa para aliviar la tensión previa. Noté como mi espalda se despegaba de la del otro y ambos dábamos el primer paso. Dos, tres.. siguió diciendo, aumentando el ritmo de sus palabras hasta llegar a diez. Diez pasos de cada uno, que hacían unos veinte metros. Veinte metros que nos separaban de la muerte, que pronto bajaría a por alguno de los dos. Nada más dar el décimo me giré, lentamente, y miré hacia mi oponente. Tan sólo se veía el farolillo que había en el centro, en el mismo sitio donde habíamos estado el uno contra el otro hacía unos segundos, lo demás era oscuridad. Todo estaba en silencio, hasta el viento, hasta ese momento chirriante, parecía haberse detenido a mirar. En el momento que sonó la campana me sentí paralizado, pero mi cuerpo reaccionó por inercia. Era hora de avanzar hacia aquél malparido. 
Apenas había dado tres o cuatro pasos cuando vi que la sombra que se acercaba a la luz se transformaba en él. Se detuvo y me paré yo también, tanteándolo. Entonces dí un paso más y el me imitó. Volvimos a parar, ahora apenas nos separaban diez o doce metros. Su rostro no se apreciaba con total claridad, pero su mano temblorosa lo delataba. Estaba demasiado nervioso, y eso me horrorizó por un momento. Tan sólo era un crío malcriado, acostumbrado a salirse con la suya en todo, metido en un lío del que no sabía como salir. No parecía dispuesto a disparar.
De repente bajó el arma, como si de pronto todo aquello no fuera con él, como si fuera un mero espectador. Quizá sólo quería salir de allí e irse a su casa, pues no era más que un chaval. Bajé mi arma yo también, pues estaba dispuesto a dejarle ir si intentaba retirarse. En ese momento, al verme, avanzó un paso, se paró y luego dio un segundo. Me quedé sorprendido, pues no es algo muy lógico acercarte así a tu rival en un duelo. Al ir a dar un tercer paso levantó el brazo rapidamente, apuntó y apretó el gatillo, sin darme tiempo a verlo venir e intentar apartarme.
De nuevo una corriente fría me subió de la espalda a la cabeza. A la vez noté arder mi pecho. Me llevé, sin mirar, la mano siniestra como un acto reflejo y noté empapada la camisa. En aquel momento miré su cara, que parecía de asombro. No dejé de mirarlo mientras caía de rodillas al suelo, manteniendo la cabeza alta. Justo en ese momento su gesto parecía haber cambiado, hacia una especie de sonrisa, saboreando su victoria, supongo, el muy hijo de su madre.
Parecía acercarse, desafiante, y en ese momento, con la mano izquierda sujetándome la herida, alcé la diestra rapidamente y disparé, propinándole una buena dosis de plomo entre los ojos. Su gesto al verme levantar el brazo fue de verdadera sorpresa, no como la cara de falso asombro que había puesto instantes antes. Calló al suelo de espaldas en un charco, o eso pareció, por el sonido del chapoteo.
Una vez liquidado el asunto me miré la herida. No tenía buena pinta, no creía posible salir de aquella, así que me sonreía a mi mismo, muy irónico, resignándome a mi destino. Me debía haber atravesado el pulmón, pues de pronto, al reírme, me subió a la boca una gran cantidad de sangre. Noté como me marchitaba de golpe y me caí de frente, dejando el duelo en empate.

lunes, 4 de abril de 2011

...Amor altruista...



-¿Se puede estar enamorado de alguien que quizás ya no exista?
-Se puede incluso de alguien que nunca haya existido...

domingo, 3 de abril de 2011

...Si tú, si yo...



-La distancia es una barrera insalvable, y entre nosotros es enorme.
-Pero si estoy aquí, a tu lado.
-Puede que tu cuerpo sí, pero tu mente está a miles kilómetros de distancia.

sábado, 2 de abril de 2011

...Nada cuesta nada...



Querías respuestas y te dieron acertijos...

viernes, 1 de abril de 2011

...Los perdedores son grandes jugadores...



Sólo juegan los que de verdad están dispuestos a perder...