Él se inclinó sobre Ella y la miró fijamente, desafiándola.
Ella se incorporó un poco, levemente, alzando la mirada y aceptando el desafío.
Las manos de Él avanzaron hasta sus caderas.
Ella apartó la mirada.
Él buscó un beso y Ella le mordió el labio.
Fue brusco, inesperado, pero a Él le gustó y sonrió complacido.
Ella lo vio y lo empujó. Él cayó al suelo.
Ella lo aprovechó para ponerse sobre Él.
Ella comenzó a besarle.
Acababa de ganar la primera batalla. Una batalla definitiva, que decidía la guerra a su favor, ya que acababa de atraparlo en su red. Así lo dominaría por siempre...
2 comentarios:
el susto que ma dao la tia gimiendo xDDD
buen texto!
jajaja gracias
que tia gimiendo??
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