...Carta sin remite...

Hace tanto que no superé lo nuestro, que así nos va.
Tú de camino a Helsinki y yo rumbo a Madagascar.
Pero qué es eso sino el amor, un estar sin estar.
Es algo así como recordar algo eterno que intentas olvidar.

Ay querida mía, cuanto me quitas, con lo que yo te he querido dar.
Pero no te dejabas (estrecha), y así es como aquí vinimos a parar.
De camino al aeropuerto de la mente, lamento no querer parar.
Y me pesa... me pesa haber soportado tanto, y ahora no poder aguantar.

Y con esta carta me despido, escrita desde tu sofá.
No olvides dar un beso a tus hermanos, a tu mamá y a tu papá.
Tampoco olvides quererte, que eso siempre se te dio muy mal.
Así se marcha quien te regaló todo, incluso lo que no tenía para dar.

Pd: Me llevo tu almohada favorita, que ya no la vas a necesitar...
Pd2: y si la necesitas te aguantas, que algo te tenía que quitar.