Yo de copas,
tú de bastos.
Tan distintos,
tan opuestos.
La sombra de tu mirada;
que se pierde,
que se busca,
que se quiere.
Pocos rostros
dicen tanto
con tan poco,
en silencio.
Aullidos mudos,
que me embriagan,
pidiendo auxilio,
sin decir palabra.
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