Vamos a bailar sobre la incertidumbre,
hasta llegar a la cumbre donde me aniquilas.
Quiero descarrilar en tus pupilas,
mientras vigilas para que no me derrumbe.
Quizá sea por la falta de costumbre;
por matar el hambre con mil tequilas.
Quizá porque con tu energía me espabilas;
por dejar que sea tu sonrisa quien me alumbre.
Pero, me cuesta disimular que disimulo,
bajo el filo del sigilo que me deshilacha.
Me cuesta, por tener la mente borracha
y el corazón en (coma) vilo.
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