No es suficiente reírse de la muerte cuando venga a buscarte.
Ríete hoy de ella, si no lo estás haciendo ya.
Hacerlo a diario tiene más mérito que sólo al final,
cuando sea hora de irse, camino de un mundo aparte.
Reírle a la muerte es sonreír a la vida,
a los sueños, al amor, a la amistad, a lo importante.
Demuestra valor frente a lo que tienes delante,
como si esta existencia nunca hubiese estado perdida.
3 comentarios:
pues sí, porque si dejas de reír un minuto, empezarás a llorar
Llorar es una forma más de reír.
Gracias por pasar ;)
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