...Delirio 1842...

Quien recorra todas tus mentiras,

una a una, con cautela,

sin prisa y con perseverancia,

merecerá todas tus verdades.

Si niega cuando suspira

y, cuando tú suspiras, recela,

ármate de paciencia

y no creas en casualidades.

Creerás que delira,

porqué dirá que contigo vuela,

y querrás huir con urgencia

para exprimir tus libertades.

Pensará que tu marcha le inspira.

Fingirá, aunque le duela.

Quizá te eche en cara tu ausencia,

pero no para que te enfades.

Puede que te resulte extraño

(o tal vez de lo más común),

mas tú eliges cómo te lo tomas

o en que esquina lo dejas tirado.