Te hui
para buscarte en el fondo de más de mil vasos,
dentro de cualquier botella,
en otros besos,
en labios de copas y en miradas de bastos.
Me cobijé
bajo el gran manto de la indiferencia
y dio lo mismo,
porque sólo fui capaz de engañarme a mí,
cuando ni yo mismo me lo creía.
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