...Tres años de Blog...

Tres años dan para mucho. Puede que para demasiado. Pero, pese a todo, aquí sigo. Es cierto que cada vez me cuesta más continuar, y que en más de una ocasión he pensado en dejarlo (o incluso cerrarlo), pero lo echaría demasiado en falta. 

Intento mantenerlo impasible al tiempo, lo cual no es nada sencillo (ni siquiera cuando mis ideas, sentimientos y actuaciones varían lo justo y necesario).

Gracias a todos los que han pasado por aquí, pasan o pasarán.

Gracias también, de todo corazón, a la persona que me empuja desde el primer día a estar aquí, la verdadera dueña de esto, aunque con desconocimiento puro (o no tanto, pues nunca se sabe).

Además de dar las gracias, pido perdón si alguna vez he ofendido a alguien con mis palabras (o con las de otros, pues muchas de las frases son robadas; y a cuyos dueños también me gustaría dar las gracias).

Nunca esperé llegar tan lejos, pero, como no sé cuan largo es el camino, de momento aquí sigo.

Ideas que se diluyen:

(Reina en vitrina de llave echada)

Preferiría equivocarme durante toda una vida contigo, a acertar para siempre sin ti...

Si me muriera hoy, sólo me arrepentiría de tres cosas: de no haberte besado a tiempo, de no estar besándote ahora mismo y de no poder besarte en el futuro...

No siempre quiero más, hay veces que quiero menos...

Y, por mucho que pueda llegar a doler un beso, mayor es el dolor de no poder darlo...

La mujer perfecta no es la que digan tus ojos, si no la que elija tu corazón...

Con los valientes uno ya se imagina lo que va a pasar, son los cobardes los que más suelen sorprendernos...

Tengo más deudas con tus labios de las que puedo soportar...

La misión: beber para emborrachar al corazón...

Por todas aquellas veces que quise besarte y no pude.

Un corazón sin corazón 

(No leas en los labios, lee entre líneas)