sábado, 30 de noviembre de 2013

...Manos frías, corazón caliente...



Después de tres copas de más
la noche se vuelve confusa,
y no es porque tus besos locos
sepan a ruleta rusa.

Es porque sólo mirando tus ojos
puedo adivinar tu sonrisa.
Quizá me delate el pulso,
pero lo mío nunca fue la prisa.

Puede que pecara de idiota
por no saltar de la cornisa,
pese a esperarme abajo tus brazos
y no una maldita baldosa.

Que conste que no lo hice adrede,
pero te convertiste en mi musa,
y aunque estúpido te suene
para mí eso es mucha cosa.

viernes, 29 de noviembre de 2013

...Palabras descuidadas...



¿Qué te bajaron más veces,
las bragas o la Luna?

miércoles, 20 de noviembre de 2013

...Vacilación distraída...



El viento intenta disimular,
pero la lluvia no sabe mentir...

martes, 19 de noviembre de 2013

...Borrachos de olvido...



El hambre de silencio 
envenena a la Luna llena
y la embriaga,
hasta el punto de volverla invisible.

Las palabras ciegas, 
dichas con las manos,
rebotan en su piel,
incapaces de sacarla de su letargo.

Duerme, Luna, duerme;
ya habrá tiempo para despertar.

viernes, 8 de noviembre de 2013

...Coraje afilado...



Una vez destripado el miedo
seremos seres nuevos,
capaces de alzar el vuelo,
aún sin tener alas.

Sacada la valentía,
el camino importará menos.
Lo principal será
cómo lo afrontemos.

¿Subirás hasta lo más alto?
¿Harás piruetas imposibles?
Realmente importa poco,
si es lo que tú quieres.

Olvida el paracaídas
y no cierres los ojos nunca más.
Ya no existe el temor,
aunque no sepas donde vas.

jueves, 7 de noviembre de 2013

...Mentiras de fogueo...



Que nunca te engañe nadie;
pero, si te engañan, que al menos
sea con una mentira dulce.

lunes, 4 de noviembre de 2013

...Žodžiai...



No sólo los dragones escupen fuego.

sábado, 2 de noviembre de 2013

...Mar en calma...



Tanto libro y tantas flores
-pues eran tantos los admiradores-.
La juventud, señoras y señores,
que es muy dada a lo de los amores.

O más bien al romance,
que con estas cosas ya se sabe,
que uno las ve ahí, al alcance,
pero si parpadeas puede que se acabe.

Válgame el cielo, amigo mío,
que yo prometo no decir ni pío.

Mas quien calla otorga, o eso dicen,
pero merece la pena, o eso creo.