miércoles, 20 de julio de 2022

...Susurro latente...

 

El verso dormido sobre tu piel,

que brota de mi imaginación traviesa,

no desparece de mi cabeza

e imaginarlo en tu oído me pone a cien.


...Pasado imperfecto...

 

Fuimos ciegos 

y perdimos la oportunidad de leernos en braille.


...Imbécil..

 

Lo admito, he batido records de decir chorradas por minuto;

me supera no decir lo primero que se me pasa por la mente.

Soy paciente, salvo para cerrar la boca al borde de un precipicio.

Salta y piensa después, que por mucho que muevas los pies, en pleno vuelo no sirve de nada. 


lunes, 18 de julio de 2022

...Cordura bajo cuerda floja...

 

Las princesas no saben mentir.

No, no saben.

Por eso ya nadie quiere ser princesa.

Ni las princesas quieren ser princesas.


Ya nadie se pregunta

ni por quien suspiran, ni a quien besan.

Ya nadie las secuestra en torres,

ni los dragones las retienen presas.


¿Y los príncipes qué?

No son capaces de aguantar una mentira.

No saben disimular, ni mirar para otro lado,

y encima se creen un puto salvavidas.


Sólo el verdadero sapo se mantiene fiel;

el que no cambia ni con besos 

y se regodea en su charca,

burlón de patéticos estereotipos.


Por él, como si quemáis el castillo

y metéis las cenizas en un tarro de cristal,

pero dejad en paz el estanque,

que no molesta a nadie tal y como está.


...Cable verde, cable rojo, boom...

 

Quizá

las palabras sean presas del silencio 

o tal vez callan, 

temerosas de su propio alboroto.


Pero qué sé yo,

ni qué sabe nadie,

salvo quien sella el labio

bajo invisible cremallera.


Quien sabe por qué poner punto en boca

y por qué hacer arder Troya,

me gana dos a cero 

y me empata cero a tres.


Pero, que no se pierda el hablar por hablar

-a mi que tanto me gustó perder-,

porque ya sabes que bla bla bla,

que sigo erre que erre,

que mucho mi mi mi

y muy poco de todo lo demás.


domingo, 10 de julio de 2022

...Adicción unidireccional..

 

Siempre, de la calma, aparece la tormenta;

y es ahí donde estás perdido.

Porque lo normal es que se haya ido,

cuando tú te hayas puesto alerta.


No me des más veneno, dame absenta

y relátame tus intenciones al oído.

Pero huye de mí, pajarito herido,

y haz el vuelo por tu puta cuenta.