sábado, 2 de noviembre de 2013

...Mar en calma...



Tanto libro y tantas flores
-pues eran tantos los admiradores-.
La juventud, señoras y señores,
que es muy dada a lo de los amores.

O más bien al romance,
que con estas cosas ya se sabe,
que uno las ve ahí, al alcance,
pero si parpadeas puede que se acabe.

Válgame el cielo, amigo mío,
que yo prometo no decir ni pío.

Mas quien calla otorga, o eso dicen,
pero merece la pena, o eso creo.

No hay comentarios: