domingo, 8 de enero de 2012

...No todos podemos ser valientes...



Si todo el mundo dispusiera de la valentía necesaria en todo momento, no existiríamos los cobardes, de modo que tampoco existirían los valientes.
Esa es una de las cosas que nos deben, pues sin nosotros no son nada. Mientras que, por contra, nosotros sin ellos seríamos valientes, o algo así.
Es difícil saber si el cobarde nace o se hace (puede que hasta imposible, o quizá sólo improbable), pero realmente eso importa poco. 
La verdadera cuestión es saber si lo eres o no, porque, como casi todo en esta vida, asumirlo es el primer paso...

No hay comentarios: