miércoles, 6 de febrero de 2013

...Una rosa de seiscientas espinas...



Una rosa de seiscientas espinas,
bella y a la vez temida.
Una rosa que pincha con desdichas,
y aún así suspiras.

No necesitará espada
para arrebatarte la vida.
Sabes que lo hará,
y aún así suspiras.

Podrás huir y no querrás.
Dejará tu alma corrompida
pese a serte esquiva,
y aún así suspiras.

Te clavará lamentos,
te robará palabras,
te regalará silencios,
y aún así suspiras.

Aspiras...
Espiras...
Expiras...
Por una rosa de seiscientas espinas.

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