Cuando suba la marea entre tus sábanas,
acuérdate del humo de las caricias.
Si tiemblas y te inundan las ganas
-como un huracán bordeando el mar-,
olvida todo lo que te rodea,
atiende a tu interior y déjate llevar.
Desliza tu sutil imaginación
sobre lo único que importa ahora.
Deja que pase a la acción
y siente como ya nada te ahoga.
Disfruta de tu propia poesía,
de tu propio ritmo y su fantasía.
El SaBoR del VeRsO
-
Cuando un verso sabe, es acariciarle. Cuando un verso sabe, es suave.
Cuando un verso sabe, es perderle para encontrarle. La magia del sabor del
VeRsO….
Hace 1 año
No hay comentarios:
Publicar un comentario