miércoles, 26 de enero de 2011

...El juego de perder...



Recuerdo ahora cuando me fijé en ti por primera vez. Estabas sentada un par de filas detrás de mí, a unos escasos dos metros. Te vi dos veces al menos, aunque tú no fuiste consciente de ello. Por eso te abordé al salir. Cuando te dije hola tu cara era un poema, te quedaste pasmada, no fuiste capaz ni de devolverme un simple 'hola'. Estuviste mirándome fijamente, dubitativa, como pensando si me conocías de algo. Es normal que no me recuerdes, te dije, pero yo a ti no podría olvidarte. Ahí tu asombro creció, lo noté. Fuiste a decir algo, pero no te dejé. Te dije aquello... sí, ¿como era? Ah, ya. Que era normal que no te acordaras, pues sólo nos habíamos visto en mis sueños, y que tú no me habías invitado a los tuyos, pero que iría encantado. Fue justo en ese instante cuando tu cara cambió, sonreíste, y yo ya no pude decir mas chorradas, me acababa de enamorar de ti. Por eso te fuiste, mi silencio me delató, y a ti solía gustarte hacerte la interesante...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta!!! d dnd salio????

Garvía dijo...

De mi cabeza, estaba dentro de una botella de vino medio llena ;)