miércoles, 12 de enero de 2011

...Miradas furtivas...



Él se inclinó sobre Ella y la miró fijamente, desafiándola. 
Ella se incorporó un poco, levemente, alzando la mirada y aceptando el desafío. 
Las manos de Él avanzaron hasta sus caderas. 
Ella apartó la mirada. 
Él buscó un beso y Ella le mordió el labio. 
Fue brusco, inesperado, pero a Él le gustó y sonrió complacido. 
Ella lo vio y lo empujó. Él cayó al suelo. 
Ella lo aprovechó para ponerse sobre Él
Ella comenzó a besarle. 
Acababa de ganar la primera batalla. Una batalla definitiva, que decidía la guerra a su favor, ya que acababa de atraparlo en su red. Así lo dominaría por siempre...

2 comentarios:

verborrea dijo...

el susto que ma dao la tia gimiendo xDDD

buen texto!

Garvía dijo...

jajaja gracias
que tia gimiendo??