sábado, 26 de febrero de 2011

...Tratos con la Luna...



[...]
-¿Qué tienes?
-Poca cosa, sólo lo que me cabe en los bolsillos...
-¿Y qué es?
-Dos monedas, un caramelo, una canica, un chicle, un botón, un beso, un...
-¿Un beso?
-Sí, un beso.
-¿Y cómo es?
-Es de los que pinchan. Es suave y lento. Es intenso, apasionado y caliente. Es dulce, largo, húmedo y ardiente. Es de los que enamoran, de los que atrapan y luego te sueltan, y justo cuando te vas a dar la vuelta te vuelven a atrapar. Es inesperado y esperado a la vez. Es espontáneo, pero también planeado. Es... un beso.
-¿Me lo dejas?
-No puedo.
-¿Por qué?
-Porque lo estaba guardando.
-¿Para qué?
-Para dártelo.
-¿Entonces me lo das?
-Si me dejas...
-Te dejo, dámelo.
-Pensándolo mejor te lo presto.
-¿Y eso cómo es?
-Pues... yo te lo doy, pero luego tú me lo tienes que devolver.
-¡¡Trato hecho!!