domingo, 3 de enero de 2021

...Cómplices claveles humeantes...

 

No, no necesito otra copa.

De tus sábanas tengo celos.

Perder las dudas y la ropa;

dejarlas tiradas en el suelo.


Tu cama es testigo de tu placer,

cómplice de tu sudor y tus latidos.

Déjame acompañarte al amanecer,

cántame al oído entre gemidos.


El éxtasis: la única salida.

El paraíso entre tus piernas;

que tus manos arenguen a mi saliva

y las caricias de mi lengua sean eternas.


Hasta el desenfreno y vuelta,

dando rienda suelta a todas tus fantasías.

Permíteme no llevar la cuenta,

y que tus caricias sean las mías.


No hay comentarios: