viernes, 29 de julio de 2011

...Allí donde estés...



Escribir entre lágrimas no es fácil, y más si estas son de dolor. Estoy totalmente destrozado, al borde de un profundo abismo. Cuando alguien nos deja, siempre hay alguien que dice que siempre se van los mejores, pero esta vez es verdad. Hoy, hace menos de seis horas, la muerte se ha llevado a una de las personas más valientes que he conocido y que conoceré jamás. Una persona que no le temía al mar, ni al cielo, ni a la tierra. Desconozco si había algo a lo que él pudiera temer, pero dudo que existiera tal cosa. El aire ha sido quien nos le ha quitado... todavía no soy capaz de creer que le venciera, y siempre lo pondré en duda, pues para mí, pese a todo, sigue siendo invencible. Lo único que pienso ahora mismo, es que todo lo que parecía importar realmente no importa una mierda... si estás leyendo esto, seas quien seas, dile a las personas que te importan que las quieres, y quiérelas con todas tus fuerzas, porque eso es lo único que vale la pena en esta vida... y es lo único que te llevarás de aquí. 
Alejandro, cuando mire el cielo me acordaré de ti, porque allí donde estés sé que seguirás volando alto.

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